El debriefing clínico
¿Cómo podemos reflexionar y transformar las oportunidades en agentes de cambio?
Como profesionales de la salud es importante reflexionar sobre el reto y la oportunidad de transformarnos en agentes de cambio en el ámbito asistencial y envolvernos más allá de nuestros recintos, desde una formación más procedimental mutar para impactar y generar un cambio hacia un sinfín de competencias.
El debriefing es una de las herramientas centrales de aprendizaje en simulación y también se recomienda después de una emergencia en la vida real. Es una estrategia importante para aprender de los defectos y errores y para mejorar el rendimiento. El equipo se vuelve a reunir para analizar aquellos aspectos que no han salido del todo bien. El objetivo es identificar las causas de los posibles errores cometidos y proponer soluciones para evitar la repetición de los mismos errores en el futuro. El debriefing es, por lo tanto, una valiosa herramienta de aprendizaje y mejora continua.
En el entorno clínico, día a día se generan oportunidades de aprendizaje. Sin embargo, los profesionales tienen dificultades para reconocerlas y después obtener un resultado de aprendizaje de las mismas, pudiendo apoyar y obtener un sustancial aprendizaje en contactos tales como: falta de entrenamiento, pérdidas de comunicación durante eventos críticos y capacidad de resiliencia en duelo, entre otras. Los diferentes enfoques de simulación, con pacientes simulados, los simuladores virtuales, la simulación inmersiva y la simulación de alta fidelidad pueden ser útiles desde el principio de la formación en los programas de estudios, pero deben ir acompañados del debriefing
¿Qué es el debriefing clínico (DC)?
Como debriefing clínico es una conversación estructurada entre varias personas donde se realiza un análisis con el objetivo relacionado a mejorar o mantener el rendimiento futuro. Se recalca la oportunidad de apoyarse entre pares, fomentar el trabajo en equipo, repasar y reflexionar sobre lo ocurrido, compartir diferentes perspectivas, identificar amenazas y comunicar ideas a los líderes. Se analizan tanto los eventos satisfactorios como los mejorables, que contribuyen a asumir la variabilidad e incertidumbre que presentan las realidades clínicas, ayudando al sistema a aprender desde su contexto y resultados propios. Se enfoca en el rendimiento de los individuos, equipos y sistemas, y no en ningún tratamiento ni prevención de los efectos psicológicos y el trauma, el cual debe ser referido a un especialista. Los profesionales de la salud toman riesgos psicológicos cuando permiten que su rendimiento sea observado y analizado por sus pares e instructores. En consecuencia, desarrollar y mantener un ambiente de aprendizaje psicológicamente seguro es esencial para obtener una participación sincera e implicada de todos.
¿Qué opina la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el debriefing?
La OMS recomienda el debriefing como práctica rutinaria para los profesionales en el entorno asistencial con el objetivo de reflexionar sobre su rendimiento. Tras publicarse los primeros resultados positivos de la implementación de experiencias de DC, destacadas entidades internacionales recomiendan también su uso tras una resucitación. El proceso de reunir, integrar y confirmar la información, constituyen la base del razonamiento clínico necesario para la toma de decisiones. Hay situaciones en las cuales el debriefing parece salirse de las manos por las tensiones que pueden propiciarse durante la simulación, como la carga cognitiva, el manejo de las emociones, etcétera. Manejarlas con intervenciones tempranas es la diferencia entre lograr aprendizajes y generar conflictos. El debriefing es un proceso de reflexión consciente e intencionado que permite construir aprendizajes profundos; realizarlo de manera eficiente no es tarea fácil, se presentan dificultades en su esquematización mental, en la verbalización y en la práctica.
El debriefing clínico no consiste en señalar culpables, ni en criticar todo lo que se ha hecho. Se trata de identificar qué cosas pueden cambiarse, buscar qué aspectos deben mantenerse para que la atención sea mejor y consensuar cómo hacerlo.
El éxito se podría establecer en buscar aquellos elementos que garanticen un entorno propio en el que todos nos sintamos cómodos, seguros, mejorando nuestro rendimiento a través de conversaciones estructuradas y significativas sobre nuestros éxitos y aspectos de mejora en forma de debriefing clínico. Entonces, el debriefing se reconoce como el espacio para reflexionar luego de la simulación y para promover aprendizajes a largo plazo, considerando la seguridad del paciente.
Un principio básico para hablar de seguridad del paciente es crear una cultura de seguridad entre los profesionales, los equipos de trabajo y las organizaciones. Una cultura de seguridad es tomar conciencia de que las cosas pueden ir mal. Es intentar que el profesional sea capaz de reconocer los errores, aprender de ellos y actuar para mejorar las cosas, pero no sólo el profesional sino también todos los equipos y la organización.
¡Te invitamos a que nos escribas! a contacto@medicalfactory.cl si quieres que conversemos sobre sobre cómo potenciar tu Centro de Simulación Clínica.